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El fin de semana pasado abrimos dos luffas.
Esta especie de pepinos son las luffas. Las hemos cultivado en el invernadero ya que son plantas tropicales y necesitan calor y humedad. Y han salido 7.
Lo guay de las luffas es que cuando se secan la pulpa se convierte en esponja, así que al quitar la piel te encuentras con un pepino en forma de esponja. Literal.
Y en el interior es así:
Para no duplicar información que ya está en internet, te dejo un link a un post que me ha gustado en el que cuentan todo sobre la luffa y también te invito que veas el vídeo que hicimos de cómo obtener la esponja de luffa (parece magia y lo es un poco).
Nosotros ya hemos usado la luffa y cuando la compramos en un mercadito en Tenerife la chica que los vendía nos dio semillas. De esas semillas son nuestras luffas.
Duran mucho, limpian bien (mejor de lo que nos esperábamos inicialmente) y se limpian bien. Lo mejor es que cuando se estropean, al ser naturales se pueden compostar 100%. Hablando de compostaje, te dejo el link al episodio del podcast donde hablamos de formas de compostar.
No se si volveremos a plantar luffa, pero nos ha encantado tenerla y ver cómo salía la esponja, así que si te llama la atención, prueba a plantarla que seguro que te gusta.
Si estas por aquí y no tienes huerto, se vende online (supongo que en mercados también pero no se dónde concretamente). Si la buscas y no la encuentras escríbenos y ahí te pasamos un link.
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